Zaragoza, 16 de junio de 2025.- La pasada semana nos visitó Yuri Ulianov López Castrillón, Doctorado en Energías Renovables por la Universidad de Zaragoza y actual Profesor de la Universidad Autónoma de Occidente, en Cali (Colombia) . El encuentro ha resultado muy enriquecedor, ya que el profesor López es un experto en el desarrollo e implantación de comunidades energéticas en Colombia. Dada su extensa experiencia en este campo, hemos aprovechado para conocer más sobre su trabajo, las peculiaridades de las comunidades energéticas y su punto de vista en cuanto a principales obstáculos para su creación. Para ello, le hemos realizado una entrevista que puedes leer a continuación:
¿Cuáles son los principales retos técnicos para la integración de energías renovables en comunidades energéticas a pequeña y mediana escala?
En Colombia, los principales retos técnicos comienzan desde el desconocimiento de la población en estos temas, dado que la mayoría de los proyectos de comunidades energéticas los estamos desarrollando en zonas no interconectadas (ZNI) o zonas que están aisladas de ciudades o capitales y por tanto no tienen red eléctrica. Usualmente son comunidades con baja escolaridad, con pocos conocimientos, inclusive sin escolaridad de bachillerato y mucho menos sin conocimientos técnicos. Por otro lado, sí se pueden conseguir equipos técnicos importados de muy buenas calidades, hay personal cualificado. Aunque algunas dificultades en ese aspecto son las llegadas de los equipos a las zonas donde se necesita la electricidad. Por lo tanto, el proyecto va a tener un aumento de costos por temas logísticos de transporte y desplazamiento del personal del equipo a esas zonas de trabajo en concreto.
¿Qué modelos de gestión y gobernanza han demostrado ser más sostenibles en comunidades energéticas en Europa o América Latina?
En América Latina completa existen pocas comunidades energéticas y en las poblaciones donde se desarrollan, lo primero que pretendemos desde las universidades es desarrollar estas iniciativas, confirmar que existe unión entre esa población o personas que quieren desarrollar estos proyecto. La idea de comunidad energética busca que se desarrollen poblaciones/comunidades que impulsen procesos productivos a nivel del campo, en el sector rural, en la costa donde desarrollan la pesca, etc. Lo que se persigue es que estén unidos para que puedan encontrar soluciones conjuntas y a partir de ese entendimiento de comunidad capacitarles en energía para que comprendan las ventajas de utilizar energías renovables. En ese modelo se les ha inculcado en varias experiencias, para que entiendan que necesitan una organización como en cualquier tipo de empresa u organización, donde exista un presidente o directivo, una asamblea de todos los asociados y que tomen decisiones en conjunto para la compraventa y gestión de energía. Así mismo, crear un comité gestor de la energía que serían los gestores técnicos de esta iniciativa.
¿Qué tecnologías emergentes (como almacenamiento, redes inteligentes o blockchain) están revolucionando el concepto de comunidad energética?
Hasta ahora no hay tecnologías de manejos de datos o inteligencia artificial que esté impactando fuertemente en las comunidades energéticas. Creo que en América Latina se está buscando que ciudadanos campesinos, que no tienen energía, que viven en ZNI, tengan claro el concepto de comunidad energética y que para ello deben estar integrados o asociados y que esa asociación la hagan formalmente para aprovechar los beneficios del Gobierno. Y que tengan conocimientos en el uso de recursos energéticos renovables. En cuanto a las tecnologías, el almacenamiento siempre lo estamos usando en las ZNI y en el manejo de datos, usamos blockchain y algoritmos de Inteligencia artificial para pronosticar la generación de tecnologías en estos lugares.
¿Qué factores sociales y educativos considera clave para fomentar la participación activa de los ciudadanos en una comunidad energética?
Lo que estamos encontrando desde las Universidad es que nuestra forma de impactar el proceso de comunidades energéticas particularmente en Colombia, es con metodologías de capacitación, hacer que las comunidades se apropien de las tecnologías. Por lo que se crean formaciones y cursos en formato de capacitación, los cuales puedan explicar fácilmente este concepto, que se apropien del conocimiento y de la tecnología y que cuando se desarrollen los proyectos ellos participen desde el principio. Esto requerirá que temporalmente abandonen sus actividades como el cultivo, desarrollos agroindustriales, pesca, etc. para que puedan recibir esa capacitación. Es lo que puede garantizar que los proyectos sean sostenibles financieramente, sostenibles temporal y medioambientalmente.
¿Hasta qué punto pueden las comunidades energéticas ser una herramienta de democratización de la energía, y qué riesgos existen de que acaben reproduciendo desigualdades preexistentes?
El 100% del discurso de las comunidades energéticas en Latinoamérica se está considerando como democratización de la energía. Algo en lo que no estoy tan de acuerdo, es decir que antes de las comunidades energéticas, el ciudadano común no podría acceder a la energía, es falso. El hecho de que sean las empresas privadas las que tengan el músculo económico para desarrollar proyectos de comunidades energéticas no significa que el ciudadano común no tuviera acceso. El ciudadano común es quien se beneficia del servicio y por tanto paga a las empresas privadas multinacionales. Por otro lado, lo que sí está generando una democratización de la energía es desde el proceso mismo de la capacitación es que las poblaciones entiendan los conceptos de energía. Se vinculen más, sean actores más participativos del proceso de la energía, para que así mismo la usen eficientemente y utilicen recursos energéticos renovables. De este modo aquellos que tengan que realizar contratos con distribuidoras y comercializadoras puedan realizar una negociación más justa.
¿Qué indicadores clave deberíamos usar para medir el éxito de una comunidad energética más allá del ahorro económico?
Buscamos que sirvan para desarrollar procesos productivos y que de esa manera mejoren la calidad de vida de esos pobladores. En cada comunidad energética deberían medirse la cantidad de procesos productivos que se han creado o mejorado, y a su vez medir la cantidad de energía que dejan de pagar a la empresa de energía por autogenerarla ellos mismos. También podemos medirlo socialmente si aumenta el número de personas capacitadas que conocen que es una comunidad energética.
¿Qué condiciones mínimas deben cumplirse para que una comunidad energética sea viable sin depender de subvenciones públicas a largo plazo?
Creo que la forma de que esta comunidad sea viable es que la tarifa que van a pagar por este servicio de energía sea una tarifa ajustada de acuerdo a la regulación nacional. Que exista una normativa que de verdad defina hace valor y no sea algo impuesto o imprecisamente calculado. De tal manera que los recursos que se recojan proporcionen un dinero para el mantenimiento a largo plazo de esta comunidad energética, como por ejemplo un ahorro para comprar baterías o sistemas de almacenamiento en unos años adelante.
¿Cómo influye el tamaño y la composición de la comunidad (número de usuarios, tipología de consumo) en la viabilidad técnica y económica del proyecto?
Realmente desde el punto de vista técnico no importa el tamaño o la capacidad que requiera la comunidad. Igualmente hay que realizar los cálculos y desarrollar la optimización del sistema energético para que tengan una mayor capacidad, un mínimo costo. Luego por tarifa, van a pagar lo que corresponde, facilitando así la viabilidad al proyecto.
¿Qué errores de planificación suelen comprometer la viabilidad de una comunidad energética y cómo pueden evitarse desde el inicio del proyecto?
Desde el punto de vista nuestro (Colombia) las comunidades energéticas que se encuentran en ZNI tienen un difícil acceso, muchas no tienen carreteras pavimentadas ni siquiera carreteras aptas para vehículos. Nuestro país y la zona andina en general somos países montañosos, en donde algunas poblaciones se encuentran en las altas montañas y tienen un acceso complicado. No solamente se transportan los equipos en vehículos sino que en ocasiones, hay muchos proyectos energéticos que necesitan cargar los equipos en caballos, en unos camperos especiales y, a veces, otros que son comunidades indígenas ubicadas por ejemplo cerca de ríos, a la ribera de ríos o en algunas islas, el trayecto debe realizarse en lancha. Por lo tanto, esos costos y tiempos extra a veces no se calculan adecuadamente y eso hace los proyectos sean más costosos.
¿Qué papel juegan la digitalización y el uso de sistemas de gestión energética (EMS) en el éxito operativo y económico de una comunidad energética?
Estas dos técnicas o metodologías como son decisiones de energía y la digitalización juegan un factor importante sobre todo con los sistemas de gestión de la energía podemos garantizar que la energía se use de manera eficiente. Ahorrando de esta manera en equipos y buscando el mejor desempeño del sistema de la comunidad energética.
Acompañamiento de la OTC Aragón Energía Propia
Desde la La OTC Aragón Energía Propia, realizamos un asesoramiento técnico, jurídico y administrativo para impulsar proyectos de autoconsumo colectivo y comunidades energéticas.
La OTC Aragón Energía Propia es una iniciativa del Gobierno de Aragón, respaldada por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Está financiada por la Unión Europea – NextGenerationEU y cuenta con sedes físicas en Huesca, Zaragoza y Teruel. También se puede contactar a través del correo info@comunidadenergeticaaragon.es, del teléfono 976 070 000 o mediante su página web y redes sociales.