Por su competitividad en precios y por su sencillez para el montaje sobre tejados y otras superficies, la fotovoltaica es la tecnología más utilizada en autoconsumo. Su principal elemento son los paneles, que captan la energía solar. Se comercializan en módulos de unos cientos de vatios de potencia. Estos se instalan sobre unas estructuras que varían en función de la localización. Asimismo, puede optarse por instalar una batería, que permita acumular energía para consumir en las horas en las que no hay producción.
Para realizar una instalación de autoconsumo fotovoltaico, el primer paso es disponer de un espacio para colocarla. Por ejemplo: un tejado, una cubierta o un terreno. El siguiente paso sería contactar con una empresa instaladora que realice el proyecto. La Oficina de Transformación Comunitaria (OTC) Aragón Energía Propia ofrece asesoramiento técnico y jurídico a los interesados, que también pueden conocer los trámites a través del Gobierno de Aragón.
El autoconsumo puede clasificarse en individual (sólo hay un consumidor asociado a la instalación) o colectivo (varios consumidores). Este último facilita compartir energía próxima y, a día de hoy, es la principal figura legal mediante la que se implementan comunidades energéticas.
La energía solar, de la que existen varios tipos, tiene un papel clave en la transición energética. Las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico no necesitan apenas mantenimiento durante sus 20 a 30 años de vida útil y entre las ventajas está el ahorro en la factura eléctrica. Al generar tu propia energía, el gasto en la parte variable de la factura se reduce. Otras ventajas son la reducción de la huella de CO2 al ser energía renovable, la disminución de la dependencia energética exterior y el fomento de la generación distribuida que mejora la gestión de la demanda y mantenimiento sencillo, entre otros.
Financiación de las instalaciones de autoconsumo
Para fomentar la instalación de renovables para autoconsumo se abren, de forma regular, subvenciones y ayudas. Existen además deducciones fiscales en algunos municipios. Además, se pueden realizar compras conjuntas con otras personas que también estén interesadas en la instalación de esta tecnología para abaratar los costes de la instalación. Además, existen empresas que financian la instalación (leasing) y existe la opción de alquiler de la instalación (renting).